“El proyecto trata de poder salvar la vida de estos animales. Día a día nuestra selva está desapareciendo por la causa de nosotros. Los humanos destruimos su hábitat, matamos los animales, contaminamos los ríos. Y el trabajo que realizamos acá es repoblar esta isla, y más adelante repoblar otras zonas en las que habían animales que ahora ya no hay”, señaló a Infotur, Jair Navarro, responsable de La Isla de los Monos, lugar al que llegan un gran número de turistas, incluso los que navegan en el exclusivo crucero Amazonas, de la empresa Rivers & Forest Expeditions.
Pero este fabuloso lugar, que encandila a los turistas, es en realidad un centro de rescate. Aquí llegan monos que fueron encontrados en manos de los que ejercen el tráfico ilegal de animales, o primates que lograron ser rescatados de viviendas, donde los tenían como mascotas. Lamentablemente, muchas veces se los halla en condiciones deplorables, con signos de desnutrición, enfermedad o incluso de maltrato.
“Nosotros trabajamos en convenio con la policía ecológica. Ellos confiscan en los puertos, en los mercados, o a los que los tienen como mascota en casa. Todo animal que llega a la isla lo ponemos en cuarentena y le hacemos un chequeo veterinario. Luego les cambiamos la dieta y le damos medicinas adecuadas para que el animal se pueda restablecer”, señaló Jair Navarro, quien se encuentra satisfecho con este gran trabajo que vienen realizando durante más de dos décadas.
Este centro de rescate tiene actualmente cuarenta monos de diversas especies. Aquí podemos ver al mono araña, al pichico, al huapo negro, al mono choro, al tacón, al leoncito, entre otros. Los que ya no requiere ningún cuidado, se encuentran libres disfrutando de la naturaleza y conquistando a los visitantes con sus tiernas locuras e impresionantes saltos. La idea que tienen los gestores de este proyecto es que los monos recuperados retornen a su hábitat natural y poco a poco vayan poblando esta fabulosa isla de 450 hectáreas
“El monito es como un hijo para nosotros. Le tenemos que dar el amor y el cariño que ellos necesitan. Y poco a poco les enseñamos que nuestra casa no es su casa, sino que su casa de ellos es la selva. Tenemos monos que han estado aquí, un año, dos años, y ellos decidieron salir por sí solos, como si dijeran, Jair hasta aquí fue tu trabajo, gracias, ya me voy”, contó Navarro con mucho orgullo.
Actualmente, la Isla de los Monos solamente se sustenta con las visitas de los turistas y de los voluntarios, muchos de ellos extranjeros, que llegan hasta aquí para cuidar de estos seres encantadores. Por ello es importante que se promocione este lugar, pues si hay más visitas, se podrán salvar más vidas.
“Los turistas se muestran agradecidos con nosotros por hacer este trabajo. Porque ven a los animales en buenas condiciones, animales que están totalmente libre, no ven animales estresados, sino, por el contrario, bien cuidados. Y esas son las razones que nos dan fuerza para seguir adelante con este proyecto”.