“Calca le dice bienvenido al mundo. La visita a nuestra provincia será parte de un paquete de dos días, porque tienes Huchuy Qosqo, Urcco y Ancasmarca (complejos arqueológicos), los baños de Lares y la selva de Yanatile donde hace un año se descubrió una ciudad Inca”, expresó el burgomaestre.
Para ingresar a Huchuy Qosqo, que espera convertirse en otra maravilla Inca, se demoraba poco menos de una hora en atravesar una trocha carrozable que se desprende desde la vía Cusco-Valle Sagrado de Los Incas.
De acuerdo a investigaciones, esta ciudad pétrea fue construida por el Inca Wiracocha, quien pasó incluso sus últimos días en sus atractivas viviendas y pasajes. Este lugar también fue estratégico para el estudio de las constelaciones en la época Inca y en la actualidad es poco visitada pese a su belleza e importancia.
Para hacer realidad el teleférico se invertirá 28 millones de dólares y apuestan dos compañías Austria-Suiza y Portuguesa, conformadas por las firmas, Garaventa, Etermar, Doppelmayr, las que mostraron su iniciativa desde hace siete años.
El viernes último se anunció el inicio de los trabajos y en la víspera formalmente, con una ofrenda a la Pachamama o madre tierra, danzas típicas y denominaciones de huéspedes ilustres y visitantes distinguidos a un embajador y cónsules de los países en mención.
La población de Calca recibió con algarabía esta obra de realce, que busca captar cuando esté concluida medio millón de turistas anualmente, situación que obliga a contar con obras de infraestructura, restaurantes, hoteles, puestos de artesanía y otras.